León, Gto., 25 de septiembre del 2024.– Los cambios en las lluvias registradas por la variabilidad climática y la sequía parecen afectar significativamente los niveles de la Presa del Palote, ya que juegan un papel fundamental en la dinámica del escurrimiento superficial.
Al presentar los resultados del Análisis de la Subcuenca de la Presa del Palote, autoridades del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN); del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), de la Dirección de Desarrollo Rural y de Protección Civil, explicaron que a pesar de las lluvias registradas en lo que va del año, las más intensas se han reportado principalmente en la zona oriente, poniente y sur, lo cual repercute directamente en la captación de la presa ubicada al norte.
A la fecha, en 2024 han llovido 414.84 milímetros de agua, sin embargo el agotamiento del líquido en la Presa podría estar relacionado con un déficit de reposición por escasez de lluvia, debido a que entre el 2021 y 2023, estas disminuyeron un 44.89 por ciento y la baja precipitación registrada cada año reduce la disponibilidad de agua.
Con la evaporación del líquido de la Presa aunado a la sequía, el suelo se continúa secando y de acuerdo a Enrique de Haro, director del Sapal, una vez que recibe el agua, la humedad comienza a absorberse, primero en las capas del suelo para que entonces pueda subir el nivel de llenado.
Actualmente, la Presa del Palote tiene una capacidad para almacenar 10 millones de metros cúbicos de agua y hasta hoy se encuentra al 27.73 por ciento de su capacidad.
“Toda la cuenca completa, todas las cuencas tienen el mismo nivel de estrés, así como la presa se está llenando, todos los bosques, selva baja, en toda la superficie completa de todas las superficies está pasando lo mismo, está recuperándose toda la humedad en toda la subcuenca, por eso los escurrimientos también se ven afectados”, explicó Rafael Pérez, titular de IMPLAN.
A partir de la metodología implementada para la elaboración del estudio, el funcionario recalcó que será posible seguir el monitoreo en zonas específicas, en particular del norte del municipio, para identificar cualquier cambio que pudiera afectar los escurrimientos de agua incluido el principal vaso captador de León: la Presa del Palote.
Fue el primero de mayo cuando la Presa se secó por completo, por lo que de enero a mayo se tuvo una pérdida por infiltración y evaporación del 9.18 por ciento, lo que significa que si ésta no se hubiera secado por completo, a la fecha estaría al 40.4 por ciento.
La sequía integral de la Presa en 2024 fue la cuarta en su historia.
En 2011 también se quedó sin agua y hasta dos años después, en 2013, Sapal comenzó a extraer líquido para consumo humano una vez que quedó recuperada.
De igual manera, se informó que ya fueron reportados ante la Conagua los bordos de la zona norte para verificar su estatus legal y los procedimientos correspondientes.