¿Estás listo para la transición sostenible? Estrategias para PyMEs en Guanajuato frente a los nuevos desafíos ambientales

Guanajuato, a 25 de noviembre de 2024.- ¿Sabías que dos tercios de la huella social, ambiental y de gobernanza generada por las empresas, recae en los proveedores? Así lo informó Mckinsey en el reporte de cadenas de valor sostenible. En México, la situación no es diferente; A pesar de que se proyecta que en unos años, el 79% de las compañías sigan prácticas sostenibles, actualmente solo el 24% se encuentra en un proceso activo de implementación, según SAP Now.

De acuerdo con Adriana Pulido, especialista en sostenibilidad y CEO de ILUNKA, ESG, Estrategia y Sostenibilidad, “En los últimos años, la sostenibilidad ha dado pasos agigantados en regiones como Guanajuato para la implementación de economías verdes. Para lograrlo, es crucial contar con la participación de todos los agentes involucrados, lo que incluye abordar los retos socioambientales que enfrentan las industrias en la zona, como el cumplimiento de ASG (aspectos Ambientales, Sociales y de Gobernanza), el manejo de residuos y el cuidado del agua. Desde las grandes empresas hasta los pequeños productores, generar estrategias adaptadas a las necesidades del entorno no solo debe ser una sugerencia, sino un requisito indispensable”.

La entrada de nuevas regulaciones en Guanajuato presenta un desafío significativo para pequeños proveedores, productores, PyMES y emprendedores: ¿cómo pueden adaptar sus operaciones con un enfoque más sostenible que minimice su impacto ambiental? Según la especialista, es necesario que las grandes empresas y organismos colaboren con sus aliados en la cadena de valor para cerrar la brecha de información sobre sostenibilidad y mejorar la gestión y adaptación ASG en todo el país.

En la actualidad, temas como la Ley de Economía Circular para el Estado de Guanajuato y sus Municipios, los programas de Corresponsabilidad Empresarial impulsados por el gobierno, y otras normativas nacionales que buscan reducir el impacto socioambiental de la actividad empresarial, se han vuelto ejes fundamentales para el desarrollo. Para apoyar a los proveedores en esta transición, es esencial enfocarse en tres áreas clave:

1. Capacitación y educación: El conocimiento es fundamental para una correcta adaptación y gestión sostenible en empresas de todos tamaños. Esto permite alinear los objetivos sostenibles, acceder a nuevas fuentes de información y aprovechar herramientas que generen nuevas oportunidades de negocio. Ejemplo de eso es ESCALAS, el programa piloto de ILUNKA que busca fortalecer el liderazgo sostenible en las cadenas de proveeduría de las grandes empresas para mejorar la competitividad común a través del apoyo de organismos internacionales, cámaras y asociaciones especializadas, organizaciones del sector financiero y grandes compañías.

2. Conocimiento de la ley: Las micro y pequeñas empresas conforman más de 269 mil unidades económicas en Guanajuato, las cuales deben estar al tanto de las nuevas normativas que se generan en el país, especialmente aquellas que tienen mayor injerencia en su industria o área de interés. Esto les proporcionará una visión clara sobre la dirección del sector y les permitirá cumplir con los requisitos necesarios para seguir operando. Conocer temas como el próximo reglamento de economía circular; las NOM que rigen su sector o las leyes federales de protección ambiental, es fundamental para una correcta operación.

3. Transparencia y reporteo de información: Los informes de sostenibilidad son una clave para el impulso de las acciones sustentables en las empresas. Resulta indispensable que las PYMES tengan acceso a herramientas que les permita medir, definir y comunicar sus objetivos sostenibles, así como sumarse al esfuerzo de divulgación de información en temas ASG. Esto permitirá que inversionistas, acreedores financieros (bancos, sofomes) y sus clientes puedan entender el desempeño y desarrollo de las pequeñas empresas proveedoras, identificar sus capacidades para una correcta gestión de riesgos y mantenerse operando a largo plazo.

“Medir la huella de carbono, identificar los riesgos o impulsar una gestión con perspectiva de inclusión, igualdad y diversidad, son solo un ejemplo para dar un primer paso. Recordemos que al adquirir nuevos conocimientos e implementar acciones en sostenibilidad, las cadenas de proveeduría y pequeñas empresas logran incrementar sus oportunidades para formar parte de las cadenas de valor globales y acceder a nuevas oportunidades de desarrollo, inversión y longevidad frente a un panorama con nuevos requisitos y reglamentos por atender”, concluye Adriana Pulido.

Para más información, visita: www.estrategiasustentable.com.mx

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