Ciudad Juárez, Chihuahua. A 11 de Octubre de 2018.- Después de haber sido rechazado como novio, Javier Armengol López planeó a detalle como torturar, golpear y matar a quien lo desairó. Ella estaba reportada como desaparecida el 3 de octubre y por quien se activó el Protocolo Alba.
Él hombre preparó una mochila en la que colocó un machete, agua, una lona, una máquina para cortar el cabello, varias barras de granola y además compró unas botas con punta de fierro, para que los pies de la víctima no se hundieran en la arena ni se lastimaran con los matorrales del desierto, a donde la llevó para violarla en múltiples ocasiones.
En medio de las dunas, Javier cavó dos hoyos, uno para ella y otro para él, con el objetivo de meterse a descansar y después seguir caminando y agrediendo sexualmente a la mujer de 31 años de edad.
Todo inició como al mediodía del 2 de octubre, en la estética “Fashion Hair Salon”, propiedad de la víctima, ubicada en la colonia Andrés Figueroa.
Así se dio a conocer ayer en la audiencia en la que Armengol fue vinculado a proceso penal por su posible responsabilidad en los delitos de violación, homicidio en grado de tentativa y por razones de género y secuestro con penalidad agravada.
El 2 de octubre la víctima –de identidad reservada– se encontraba sola en el negocio cuando Javier regresó de comprar comida decidió pegarle con un tubo en la cabeza y poner en marcha su plan.
La subió a un auto Nissan ‘94 y se encaminó a la carretera. Cuando ella despertó llevaba puesta una camisa que no era suya, no podía ver con un ojo y la cabeza le daba vueltas. Lo único que tenía a la vista era despoblado.
Tras ser sometida a golpes y amarrada de manos, fue violada y su voluntad sometida.
Después Javier Armengol, de 39 años de edad, le cortó el cabello, la bajó del automóvil y la llevó caminando por el desierto. En el trayecto la golpeó y la violó en múltiples ocasiones, luego la colocó dentro de uno de los hoyos.
En su declaración ante el Ministerio Público (MP) adscrito a la Fiscalía de género, la víctima explicó que ella sentía que se estaba muriendo cuando Javier la golpeaba, cuando la empujaba para que caminara y la sometía sexualmente; pensaba que no iba a volver a su casa, porque el agresor le repetía una y otra vez que se tenía que quedar con él.
En varias ocasiones ella perdió la conciencia, aun así la violaba.
La llegada de unos rancheros salvó la vida de la víctima.
Ellos minutos antes habían visto el vehículo en medio del desierto cuando se dirigían a dejar unas pacas al Rancho “El Faro” ubicado en carretera Juárez–Palomas entre los kilómetros 50 y 51 del municipio de Ascensión.
Se acercaron para ver qué estaba pasando y en el interior vieron varios trapos con sangre.
Eso llamó la atención de los caballerangos por lo que decidieron dar aviso a la Comandancia de Palomas y también comenzaron a seguir las huellas de zapatos marcadas en la arena.
Tras avanzar 18 kilómetros a bordo de una camioneta Silverado los rancheros encontraron a un hombre y una mujer caminando, optaron por ofrecerles agua pero Javier Armengol le dijo a su víctima “no les hagas caso pueden ser unos narcos”.
Ellos observaron que la víctima, de quien inicialmente pensaron se trataba de una niña, tenía las manos amarradas y el rostro ensangrentado y le pidieron que la soltara a la vez que reportaron lo que estaba sucediendo a la Policía.
Los primeros en llegar fueron los agentes de la Comandancia de Palomas y luego los elementos de la Fiscalía de Género, quienes ya buscaban a la mujer tras la activación del Protocolo Alba.
Ayer una de las agentes del MP a cargo del caso le dijo al juez Lorenzo Villar Chavarría que se trata de un psicópata que actuó en contra de la persona que le daba trabajo y quien en algún momento fue su instructora de belleza.
La fiscal dijo que ante la negativa de ella de acceder a su petición de noviazgo, Javier decidió secuestrarla y la golpeó severamente al grado de causarle un traumatismo craneoencefálico y una fractura en la mandíbula que la mantienen hospitalizada.
Por su parte, el abogado defensor le expuso al juez que el MP estaba penando doblemente la conducta delictiva con la clasificación que hizo.
Al final el resolutor reclasificó los delitos al dictar el auto de vinculación a proceso con perspectiva de género, para evitar lo señalado por la defensa.
El juzgador también aprobó un plazo de tres meses para la investigación complementaria y dejó vigente la medida cautelar de prisión preventiva.
Todo fue escuchado por los padres de Javier Armengol López, quienes se mostraron muy tristes y durante las casi cuatro horas que duró la diligencia permanecieron en el área del público.
Con información de EL DIARIO DE JUÁREZ.