México, 20 de noviembre del 2018.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) evitó el ingreso a México de una importante plaga forestal de carácter cuarentenario, al interceptar y regresar a Estados Unidos un cargamento de arbolitos de Navidad contaminados que fueron detectados en la aduana de Mexicali, Baja California.
La plaga, afirmaron los inspectores, se encontraba hospedada en brotes de pinos provenientes del estado de Oregón, Estados Unidos, por lo que se impidió el paso a México de dos mil 135 ejemplares que venían en un trálier.
Se trata de larvas vivas, al parecer de escarabajos de la familia curculionidae.
En la Inspectoría de la Aduana de Mexicali, Baja California, como parte de las actividades de inspección ambiental, personal de la Profepa realizaron la observación del transporte que contenía los dos mil 135 ejemplares de árboles de Navidad de la especie Douglas fir (pseudotsuga mensienzii), cargamento acreditado por la empresa CBM Arbolitos que buscaba ser importado a nuestro país.
Ante la detección de insectos vivos en los pinos, el embarque fue inmovilizado dentro de los patios de la inspectoría regional de la Profepa, en Mexicali.
Las autoridades ambientales informaron que como parte de los procedimientos de inspección, se tomaron muestras de los insectos, mismas que fueron enviadas para identificar la especie por especialistas en el Laboratorio Nacional de Referencia Forestal con que cuenta la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Como medida preventiva, conforme a la reglamentación en la materia, se inmovilizó el embarque, a fin de evitar la dispersión de insectos mientras se esperaba el dictamen, mismo que determinó el retorno de los dos mil 135 ejemplares de árboles de Navidad a su lugar de origen, en Oregón, Estados Unidos.
Detallaron que los inspectores ambientales de la Profepa revisan todas las importaciones forestales de subproductos forestales maderables y no maderables, como embalajes, artesanías, mimbre, esculturas o tallas de madera, marcos, cuadros y muebles, para verificar que estén libres de plagas y enfermedades.
Con ello, se garantiza la calidad fitosanitaria de la madera que se importa a nuestro territorio, a través de puertos, aeropuertos y fronteras, y se protege a los ecosistemas forestales nacionales; además de fomentar las actividades legales de comercio exterior mexicano.
Con estas acciones, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente refrenda su compromiso de supervisar fitosanitariamente los productos que pretenden ingresar al país, con lo que se reduce el riesgo de introducción y/o diseminación de plagas cuarentenarias a los ecosistemas forestales.