29 de Enero del 2019.- Las autoridades ambientales de Colombia investigan este lunes el presunto envenenamiento de más de 2 millones de abejas en un apiario del departamento del Valle del Cauca, ubicado en el suroeste del país.
Se perdió más o menos un 30 % de abejas debido a que cada colmena tiene 100 mil abejas”, dijo a periodistas el propietario del apiario El Jardín, José Luis Campuzano.
Según el reporte entregado por Campuzano a las autoridades ambientales que realizan la investigación, hombres sin identificar entraron en la noche a la fincaen la vereda Morro Azul, que hace parte del municipio de Sevilla, en el Valle del Cauca, y vertieron una sustancia en polvo, similar al cemento, sobre 30 colmenas.
Hay manos criminales y no se trató de un accidente”, acusó el afectado.
La importancia de las abejas melíferas radica en que son polinizadoras naturales y por tanto mantienen el equilibrio en los bosques naturales y contribuyen a la producción de especies forestales y frutas.
Estos insectos son los responsables de producir la miel, la cera y los dulces de El Jardín, reconocido a nivel nacional.
Por tal motivo, el partido político Alianza Verde lanzó un proyecto de ley en 2018 “por medio del cual se reglamenta la protección de las abejas, el fomento y desarrollo de la apicultura en Colombia y se dictan otras disposiciones”.
El pasado 29 de agosto las autoridades ambientales de Colombia denunciaron la muerte de más de siete millones de abejas en apiarios del municipio de Tierralta, en el departamento de Córdoba (norte).
Los funcionarios encargados del caso indicaron que el hecho se debió al cambio de productos agroquímicos que utilizan otros colonos para fumigar pequeños cultivos.
En el mundo también se ha presentado recientemente la muerte masiva de estos insectos.
De hecho, en Estados Unidos se reportó la pérdida de un 30 % de las colmenas y en Europa hasta un 53 %, según información de medios.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas y otros polinizadores como los murciélagos, las mariposas y los colibríes.
Con información de “Excélsior“