León, Guanajuato. A martes 30 de julio del 2019. Hacer el trabajo con amor al uniforme y con vocación de servir a la ciudadanía fue lo que motivó al comandante Gerardo Domínguez Mondragón para pertenecer 42 años a diversas corporaciones de vialidad, de los cuales fueron 33 años en la Dirección de Tránsito León.
Gerardo Domínguez Mondragón, originario de Acámbaro, Guanajuato, a sus 18 años de edad y motivado por su hermano Jorge, quien ya pertenecía a la dirección de Tránsito de dicho municipio, ingresó como agente de Tránsito en enero de 1977.
De 1977 hasta el año 1981 fungió como agente de Tránsito en Acámbaro, posteriormente en 1982 cursó durante 6 meses la Academia en Morelia, Michoacán.
En 1983 regresó a Acámbaro, pero ya como comandante y estuvo ahí al mando hasta 1985.
Un año después, el 15 mayo de 1986 ingresó a la dirección de Tránsito Municipal de León, pero ingresó como agente.
Gracias a su desempeño y por recomendación de los mandos lo ascendieron a oficial un año después.
Al mismo tiempo perteneció al grupo de motociclistas y formó parte del grupo acrobático durando ahí siete años, ya que era algo que le gustaba realizar, ya que con dicha actividad tenía mayor acercamiento con la ciudadanía y generaba mayor confianza.
Fue hasta el año 1992 que se hicieron los primeros exámenes para ascensos y ahí ascendió a comandante.
“Mi mensaje a las nuevas generaciones es que hagan el trabajo con amor al uniforme, honestidad, responsabilidad y profesionalismo. Es muy bonito hacer un bien a la ciudadanía, a mí me gustaba mucho dar paso a los niños o a los ancianos, es una satisfacción cuando la gente lo agradece”, señaló, el comandante.
Durante estos combinó su trabajo con la familia y el deporte, ya que es fisicoculturista y ha representado a la dirección, al municipio y al estado en múltiples competencias, siempre obteniendo los primeros lugares.
Gerardo Domínguez Mondragón, se retira de la corporación como Segundo Comandante de Tránsito Municipal y ahora podrá compartir más tiempo con su esposa Modesta Gaytán, con sus 7 hijos y con el deporte que es su pasión.
Para la Secretaría de Seguridad Pública es un orgullo contar con personas que hacen su trabajo con la convicción de ayudar a los demás.