Coahuila., 08 de Abril del 2020.- El gobierno de Coahuila reforzará las acciones de vigilancia como instar al cierre de negocios no esenciales, retirar personas de espacios públicos e instalar más puntos de chequeo en los principales accesos a los municipios, con el fin de reducir la propagación del COVID-19.
Al encabezar una reunión de coordinación de seguridad en la Región Laguna, el fiscal del estado, Gerardo Márquez, indicó que en caso de que la población se niegue a acatar estas medias, puede ser detenida en celdas preventivas.
“Se les invitará a que se retiren a sus domicilios cuando veamos aglomeraciones de más de 10 personas, si no es acatado este exhorto, tendrán que ser seguramente instados por la fuerza, a lo mejor serán llevados a la cárcel pública municipal”, subrayó.
Expuso que un considerable número de ciudadanos no han atendido las recomendaciones preventivas para resguardarse en sus hogares, por ello es que se reforzará la vigilancia de las autoridades haciendo recorridos con la Base de Operaciones Mixtas.
Mencionó que partiendo de Torreón se incrementará la presencia de puntos de monitoreo especialmente en los accesos por Durango, al revisar de manera aleatoria a los conductores; en el caso de los vehículos con placas foráneas, la inspección será obligatoria.
En cuanto a la situación de las personas en situación de calle, explicó que se buscará canalizarlas a refugios y se les brindará una sanitización.
Agregó que durante este periodo especial de contingencia los delitos en Coahuila en todos los rubros han disminuido.
Siguen en aumento los casos de COVID-19 en Coahuila al reportar la Secretaría de Salud estatal, tres nuevos pacientes hasta el cierre del martes, con lo que la entidad alcanza una cifra total de 113 infectados.
La mayoría de los casos corresponden al municipio de Monclova con 64, donde además se han registrado cinco muertes, incluidos dos médicos del IMSS, derivado del brote en el Hospital 7.
Saltillo registra 17 casos, seguido de Torreón con 13 y en Piedras Negras nueve, mientras que el resto de los pacientes están dispersos en cantidades menores en diferentes municipios de Coahuila.
Las muertes aumentaron a ocho al sumarse el deceso de un paciente hospitalizado en San Juan de Sabinas.
De acuerdo con cifras del gobernador Miguel Riquelme, Coahuila contempla en el escenario más optimista seis mil 200 infectados, mientras que el pronóstico más severo es de 31 mil infectados, lo que rebasaría la capacidad de atención médica instalada en el estado.
Con información de López Doriga Digital