Ciudad de México, 21 de octubre de 2020.- Vanessa, de 16 años, decidió envenenar a su bebé antes de verlo morir de hambre.
Jesús, de un año y tres meses, fue encontrado sin vida la mañana de ayer dentro de la vecindad donde vivía con su madre, en la Colonia Agua Azul, Municipio de Nezahualcóyotl.
La adolescente intentó suicidarse con la misma sustancia, pero sobrevivió y se entregó a las autoridades.
De acuerdo con las primeras indagatorias, la joven reconoció que ingirió el tóxico y también lo suministró al niño el sábado pasado, pues no tenía dinero y desde el miércoles ninguno había comido.
Vanessa mantuvo en secreto lo que había ocurrido hasta las 9:00 horas de ayer, cuando decidió abandonar a Jesús y huyó del predio, ubicado en Lago Constanza 187 casi esquina con Avenida Chimalhuacán.
Según reportes policiales, sus vecinos observaron cuando salió del cuarto que ocupaba y se enfiló hacia la calle sin el niño.
La curiosidad los llevó hurgar por la ventana de la habitación y descubrieron al bebé, quien estaba inconsciente.
Minutos después acudieron elementos de la Policía municipal y paramédicos, quienes confirmaron que tenía, al menos, 48 horas sin vida.
Mientras los agentes recababan información entre los colonos para iniciar la búsqueda de la adolescente, Vanessa acudió por su cuenta a las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública y confesó lo que había hecho.
Fue detenida y puesta a disposición de la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Adolescentes, donde se definirá su situación legal.
La vecindad permaneció bajo resguardo policial hasta las 15:00 horas, cuando peritos acudieron para hacerse cargo del cuerpo de Jesús.
Con información de ADN Informativo