Milagros Tadeo/León, Gto., 08 de Septiembre del 2021.- Guanajuato ocupa el quinto lugar a nivel nacional en reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes, al registrar de 145 mil a 250 mil menores que pasan a trabajar en las filas del crimen organizado.
Esto lo reveló el estudio “Reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes por grupos delictivos en México”, realizado por el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC) y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
De acuerdo al análisis realizado por dichas organizaciones el 55% del reclutamiento se registra en el Estado de México (9.7%); Jalisco (8.6%); Chiapas (8.1%); Puebla (7.8%); Guanajuato (7.3%); Veracruz (7.2%) y Michoacán (6.5%).
La directora de Redim, Tania Ramírez Hernández, aseguró que han documentado y denunciado la forma en que los grupos delictivos usan la vulnerabilidad social de las poblaciones, en particular de las niñas, niños y adolescentes para reclutarlos y cometer sus fines delincuenciales.
“Guanajuato es uno de los 7 estados que sobresalen en el estudio. Hay que observarlo de la mano con el crecimiento de la delincuencia y con el desarrollo industrial, es un caso complejo el de Guanajuato y sobre todo el de León por la disputa del territorio”, advirtió.
Añadió que a pesar de la existencia de este problema no existe información oficial de las autoridades respecto al reclutamiento de los menores de edad por parte de la delincuencia y que mucho menos existe una legislación para atender este tema que ha ido en aumento en los últimos años.
En tanto, el director general del Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas Rodríguez, indicó que este problema se ha acrecentado derivado de los problemas familiares, entornos de violencia y la pobreza, factores que hacen vulnerables a los menores de edad.
“Cuando pensamos cómo darle una salida a los jóvenes difícilmente tienen una salida. Estos menores terminan en la cárcel, desaparecidos o víctimas de otro delito. Sólo está la desmovilización y el desarrollo de políticas públicas”, declaró.
Al afirmar que “ser joven y niño en México es un peligro” dado el crecimiento de la actividad delincuencial y de la violencia que han generado los criminales, dijo que es necesario atender la inseguridad y generar políticas públicas efectivas para evitar el reclutamiento y salvar a quienes han caído en las manos de grupos delictivos.