Estado Unidos, a 2 de diciembre de 2021.- Un nuevo documental presenta la dramática situación de los migrantes presos en una cárcel para indocumentados de Georgia, donde se desató un escándalo por presuntos abusos a los derechos humanos, incluyendo esterilizaciones forzadas.
El filme “The Facility”, dirigido por el periodista Seth Freed Wessler y producido por Field of Vision -en cuya página https://fieldofvision.org/the-facility se presenta a partir de este jueves, así como también en el sitio web de la revista Time (time.com)-, se centra en la historia de dos migrantes que estaban presos en el Centro de Detención de Irwin, en Ocilla, en el sur de Georgia.
Wessler comenzó a filmar el documental para el medio Type Investigations poco después de que comenzara la pandemia de COVID-19 y meses antes de que estallara el escándalo en esa prisión luego de que decenas de mujeres denunciaran que fueron sometidas a procedimientos ginecológicos innecesarios y no autorizados mientras estaban en custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
A raíz de la controversia y de múltiples investigaciones e inspecciones, el Gobierno del presidente Joe Biden ordenó al ICE en mayo de este año rescindir inmediatamente el contrato con esa prisión, operada por la corporación penitenciaria privada LaSalle Corrections.
“Cuando la pandemia comenzó, empecé a reportar lo que estaba sucediendo en los centros de detención del ICE y en las prisiones federales. Quería saber qué estaba pasando. En particular comencé a hablar con la gente que estaba en Irwin en marzo de 2020. Reportaba para medios escritos, pero a través de un sistema de video instalado dentro del centro de detención”, explicó Wessler a Efe.
El reportero, que ahora trabaja para la organización periodística sin ánimo de lucro ProPublica, dijo que al poco tiempo se dio cuenta de que, a través del sistema de videollamadas de la prisión, que incluye tabletas que los detenidos pueden utilizar, “estaba viendo algo que solo se podía comunicar a través de un medio visual”.
“En cierto sentido estaba viendo lo que era estar dentro del centro. Estaba presente cuando pasaban las cosas, algunas veces cosas dramáticas. Ese mundo visual que estaba captando a través de la pantalla de computadora tenía que ser compartido y un filme era la mejor manera para hacerlo”, relató.