Alemania., 06 de Junio del 2019.- Un tribunal alemán condenó el jueves a cadena perpetua a un enfermero por el asesinato de 85 pacientes, lo que lo convierte en uno de los peores asesinos en serie de la historia reciente.
Los crímenes cometidos por Niels Högel, de 42 años, “desafían la razón y todos los límites conocidos”, aseguró el presidente del tribunal, Sebastian Buhrmann, al pronunciar su condena a perpetuidad, con un período de seguridad que hará muy difícil cualquier perspectiva de puesta en libertad incluso más allá de los 15 años.
El tribunal de Oldenburgo, en el noroeste de Alemania, declaró al enfermero culpable de asesinar a esos pacientes mediante inyección en los hospitales donde trabajó entre 2000 y 2005.
La policía sospecha que podría haber asesinado a hasta 200 personas, pero varios casos no se podrán esclarecer porque los cuerpos de las presuntas víctimas fueron incinerados.
“Hay tantas (víctimas) que el espíritu humano capitula ante semejante cantidad de crímenes” dijo el presidente del tribunal. “Lo que usted ha hecho es incomprensible, es simplemente demasiado”, agregó dirigiéndose al condenado.
Niels Hoegel's killing spree "incomprehensible"
Judge Sebastian Buehrmann on German killer nurse who got life in prison for 85 hospital murders pic.twitter.com/YaDzTBxJeR
— TRT World Now (@TRTWorldNow) June 6, 2019
Las víctimas, de entre 34 y 96 años, eran elegidas al azar por Högel. Entre 2000 y 2005 inyectó una sobredosis de medicamentos a decenas de pacientes y, según explicó, quería destacar entre sus colegas reanimando a los enfermos.
“Era la única manera de integrarse en el equipo”, afirmó.
La pena dictada este jueves en Oldenburgo no cambiará la situación del exenfermero, que ya fue condenado a perpetuidad en 2015 por varios asesinatos. Las penas no son acumulables.
“Quiero sinceramente pedir disculpas a todos por el mal que he causado durante todo esos años” dijo el condenado el miércoles, dirigiéndose a los familiares de las víctimas. Högel aseguró estar “día y noche” perseguido por la “vergüenza y los remordimientos”.
Niels Högel reconoció primero 30 asesinatos en Delmenhorst en 2015, pero negó haber matado en Oldenburgo, lo que era mentira. Cuando le preguntaron por qué mintió dijo que tenía “vergüenza” por la “dimensión” de sus actos.
Sin embargo negar no le sirvió porque la autopsia de los cuerpos de los pacientes de Oldenburgo demostró con casi toda certeza que él los mató.
Durante el juicio, tras reconocer su responsabilidad global por las 100 muertes, dijo finalmente estar seguro de haber “manipulado” a 43 pacientes, no acordarse de otros 52 y negó ser responsables en cinco casos, creando confusión y frustración entre las familias de las víctimas.
Con información de López Doriga