León, Gto., 25 de octubre del 2018.- “Debemos reconocer a Dios como nuestro Creador y participemos también como creadores, que nuestro trabajo nos ayude a la realización y crecimiento como personas en lo educativo, cultural y social”, así lo manifestó Monseñor Alfonso Cortés, Arzobispo de la Arquidiócesis de León durante la celebración de la misa en honor a San Crispín y San Crispiniano, Santos Patronos de los zapateros, marroquineros y curtidores.
Monseñor Cortés dijo ante trabajadores del sector cuero-calzado, que toda actividad y toda industria debe crear los medios necesarios para que el trabajo sea humano y digno para que sea un medio de crecimiento “lo más importante del trabajo son las personas que lo realizan”.
Exhortó a los empresarios del sector proveeduría-cuero-calzado-marroquinería a ofrecer a sus colaboradores un trabajo sostenido en la justicia, en la legalidad y atender las necesidades de todos y cada uno de los empleados que conforman sus fábricas.
Abundó que la industria del calzado tiene toda una historia en el estado de Guanajuato, principalmente en la ciudad de León, es una vocación que se ha heredado de generación en generación y se expresa en un bien para nuestra sociedad.
Dijo que una empresa debe ser socialmente responsable “Que Dios nos ayude a generar una actividad humana dentro de las empresas que nos haga crear una sociedad más justa, más fraterna y por ende menos violenta”.
Monseñor Alfonso Cortés también invitó a los feligreses a mantener cordialidad y respeto entre ellos, “Tengan a Dios en el trabajo, ayúdense unos a otros a progresar, sean honestos, leales y comprometidos, pues de su trabajo depende la salud y el bienestar de sus familias”.