Apaseo el Grande, Gto.- 16 de Febrero del 2019.- El inmueble que se encuentra a un costado de la Carretera Apaseo-Querétaro con una extención de 7mil 593 metros cuadrados, lugar donde operada el Corral de la Chiva ya es propiedad del gobierno del estado.
En su momento el representante legal de dicho establecimiento apelo la resolución, sin embargo ya hay una sentencia firme.
La Procuraduria de Justicia del Estado ganó la extinción de dominio que emprendió tras la clausura del table-dance, en el juicio que se realizo en el Juzgado Civil Especializado.
La extinción de dominio es un mecanismo mediante el cual el Estado puede perseguir los bienes de origen o destinación ilícita, a través de una vía judicial que tiene como finalidad declarar la pérdida del derecho de propiedad de dichos recursos.
El popular centro nocturno fue clausurado por autoridades estatales la madrugada del viernes 9 de Mayo del 2014 por el delito de trata de personas.
Horas después de la clausura, la Procuraduria informó que se recabaron alrededor de 200 testimonios y fueron rescatadas menores de edad al momento del operativo que se encontraban en el sitio.
De hecho, en esa fecha, el Procurador Carlos Zamarripa Aguirre, en entrevista para Grupo Informativo Así Sucede, explicó que los testimonios recabados servirán para encarcelar a los operadores de este “table dance”.
La clausura de dicho establecimiento se realizó cuando llegaron varias unidades de la Subprocuraduría de Investigación Especializada (SIE), así como efectivos de la Policía Ministerial, el motivo del operativo y posterior desalojo fue por presunta trata de personas.
Refirió el procurador guanajuatense que el el aseguramiento era “de forma permanente, por lo que dicho centro nocturno no abrirá nunca más sus puertas al público”.
Argumentó que contaban con los elementos necesarios para realizar el aseguramiento.
Por último expresó que continuarán investigando otros centros nocturnos para evitar que se dé la trata de personas, por lo que otros establecimientos ya están en la mira de la PGJ.