Ciudad de México. A 9 de Octubre de 2018.- Un país puede caer en el fracaso si no se atienden los primeros signos de enfermedad y, ahora en Tabasco, aparece el primer signo al que le tenemos que poner un freno antes que se convierta en una peste de corrupción: las reformas a la Ley de Obra Pública en aquella entidad que permiten la asignación directa de la obra pública.
Así lo mencionó el Subcoordinador de Anticorrupción del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso federal, Éctor Jaime Ramírez Barba.
Lo anterior tras participar en una conferencia de prensa en la cual los diputados del PAN respaldaron la preocupación de ciudadanos en Tabasco quienes reprocharon la aprobación, por mayoría de Morena, a las leyes locales de obras públicas y de adquisiciones con el objetivo de dispensar licitaciones en obra estratégica.
“¿Quién determina qué es una obra estratégica si no el gobernador en turno y el Congreso local hoy con mayoría de Morena” cuestionó el legislador panista quien, advirtió que las reformas a la Ley de Obas Públicas y Servicios fue modificado por la bancada morenista en Tabasco y permitir “contratar obras públicas o servicios relacionados con las mismas, sin sujetarse al procedimiento de licitación pública cuando sean necesarias para proyectos estratégicos que detonen el empleo y mejoren la infraestructura impulsando el desarrollo económico del estado”.
Esa acción, dijo Éctor Jaime, es el primer viso de una enfermedad que puede extenderse al país “y puede ser una peste que no debemos permitir” por lo que convocó a Organismos de la Sociedad Civil a que estén atentos y participar de manera más activa en este tipo de decisiones que involucran recursos públicos.
“La asignación de manera directa es la más ineficiente y permite toda corrupción, tenemos que ponerle un freno, se tiene que regular con transparencia pues, si actitudes como esta en Tabasco no son detenidos y si todos se quedan en la inmediatez, habrá resultados muy ominosos para México”.
En la conferencia de prensa también participó el diputado Carlos Humberto Castaños Valenzuela, de Tamaulipas, así como Francisco Castillo, dirigente estatal del PAN en Tabasco donde, por cierto, dicho partido político no tiene representación en el Congreso local con mayoría de Morena.