Sudáfrica, 1 de abril del 2019.- Una mujer fue perdonada por matar a uno de los tres violadores de su hija, la cual fue atacada a menos de 500 metros de su casa.
Nokubonga Qampi contó que todo comenzó cuando una noche, una joven le habló por teléfono para alertarla que tres conocidos violadores estaban atacando a su hija, Siphokazi.
Sabiendo que la policía tardaría a llegar a su pueblo, la mujer rápidamente se dio cuenta de que solo ella podía salvar a su hija.
“Pensaba que, para cuando yo llegara, ella podría estar muerta… Ella conocía a los culpables, y ellos la conocían y sabían que ella los conocía. Podían pensar que tenían que matarla para que ella no los reportara”, razonó.
Aún con miedo de lo que pudiera pasar, Nokubonga decidió tomar un cuchillo de su cocina para defenderse y salió de su choza dispuesta a hacer lo necesario.
Tras caminar durante un rato, la mujer logró llegar a la casa donde los violadores tenían retenida a su hija, y ver con la linterna de su teléfono celular cómo la estaban violentando.
“Tenía miedo… me paré en la puerta y les pregunté qué estaban haciendo. Cuando me vieron, vinieron hacia mí, y ahí fue cuando pensé que tenía que defenderme, fue una reacción automática“, dijo Nobukonga, quien no quiso continuar con su relato.
Tras conocer los hechos, el juez del caso, Mbulelo Jolwana, razonó que la mujer simplemente había usado el cuchillo contra los agresores al verse superada por la furia, además de que la imagen la había “afectado mucho emocionalmente“.
Del evento, se sabe que los violadores rápidamente pasaron de arremeter contra ella a intentar escapar al verse atacados con un cuchillo. Dos de ellos resultaron gravemente heridos, mientras que el tercero murió.
Sin detenerse a ver como estaban los hombres, Nokubonga tomó a su hija y corrió con ella a la casa de una amiga, donde fue detenida por la policía, mientras que su hija fue llevada a un hospital, sin la posibilidad de verse y tener información la una de la otra.
Finalmente fue liberada dos días después tras pagar la fianza, por lo cual finalmente pudo regresar con Siphokazi a su casa, donde entre ambas se han dado fuerza para poder salir adelante.
La historia de la madre, conocida en Sudáfrica como “mamá leona”, rápidamente se volvió popular en el país, donde ocurren hasta 110 violaciones al día, de modo que el público rápidamente comenzó a reunir fondos para defenderla tras ser acusada de asesinato.
Un mes después del ataque, Nokubonga compareció ante la corte, la cual se encontraba repleta de gente.
“Había mucha gente de toda Sudáfrica. Les agradecí, porque el hecho de que el tribunal estuviera lleno hasta el techo, significaba que me apoyaban. Realmente me dieron esperanza“, dijo Nokubonga, quien además se llevó la sorpresa de su vida al saber que habían retirado los cargos en su contra.
“Me quedé ahí parada, pero estaba emocionada, feliz. En ese momento supe que el sistema de justicia sí puede distinguir lo correcto de lo incorrecto. Se dieron cuenta de que no tenía intenciones de quitarle la vida a alguien”, recordó.
En cuanto a los otros violadores, si bien la justicia tardó en llegar, un año después del ataque fueron condenados a 30 años de cárcel.
Con información de BBC News