Brasil., 09 de Mayo del 2024.- Las recientes inundaciones que se han registrado en algunas ciudades de Brasil han dejado muerte y destrucción a su paso afectado a miles de personas damnificadas, quienes han perdido no solo sus pertenecías y sus hogares, sino también a sus seres queridos e incluso a sus mascotas.
En redes sociales abundan fotografías y videos de la devastación que han causado las intensas lluvias en Rio Grande do Sul fue uno de los estados más afectados, en donde los pobladores viven momentos de angustia.
Una conmovedora historia se registró en medio del desastre natural que ha dado fe y esperanza a quienes lo perdieron todo luego de que la cadena de televisión abierta brasileña RBS TV difundió como un hombre enfermo, arriesgó su vida para volver a su casa, a pesar de las advertencias de peligro, pues aseguró que debía volver por sus cuatro “hijos”.
Sin embargo, en un video que rápidamente se hizo viral en las redes sociales se observa al hombre, ya a salvo en una balsa, peor llamó la atención que a quienes el llamaba sus “hijos”, eran en realidad sus cuatro perritos, a quienes logró rescatar sanos y salvos.
De acuerdo con el medio de comunicación, el hombre, sin importar su estado de salud y con una bolsa de colostomía se fue como voluntario. Dijo que sus hijos estaban en riesgo y para sorpresa del grupo de rescatistas cuando se dieron cuenta que de los hijos de los que hablaba el hombre eran sus cuatro perritos.
La imagen inmortalizada, se observa al hombre llorando de emoción tras salvar la vida de sus mascotas, mientras acaricia a sus “lomitos”, quienes mueven la cola y se les observa contentos y sanos.
Hasta el momento en Rio Grande do Sul se han reportado 100 muertos, cinco más con respecto a la noche del martes, y 128 desaparecidos, de acuerdo con las cifras oficiales.
Barrios enteros se encuentran anegados, el principal aeropuerto de la ciudad se ha convertido en una gran laguna y se prevé que no vuelva a operar hasta finales de mayo. Los estadios de fútbol del Gremio e Internacional están convertidos en un lodazal.
Además, la falta de energía y agua potable ha provocado un éxodo de parte de los habitantes de la ciudad hacia zonas del litoral en busca de servicios básicos y alimentos.
Información de Excélsior