31 de Enero del 2019.- Un inquilino de un edificio de viviendas de la ciudad alemana de Wuppertal ha confesado este miércoles en el arranque del juicio que al intentar suicidarse provocó una devastadora explosión que mató a 21 vecinos.
El hombre, de 54 años, ha declarado que quería suicidarse y con ese fin el pasado 24 de junio abrió el conducto del gas, lo que provocó una gran explosión.
Pido perdón a todos los residentes. Sé que soy el responsable. No fue mi intención”, ha dicho el acusado, que resultó herido de gravedad.
En total, 21 vecinos murieron y otros 30 se quedaron sin casa. Además, un hombre salió despedido hacia la calle y sufrió lesiones graves por las cuales hoy depende de la asistencia médica para vivir.
Con información “Excélsior“