23 de diciembre de 2020.- En 2020, 59 periodistas fueron asesinados en el mundo, con América Latina y Asia como los lugares más peligrosos para una profesión que vio como su trabajo sufrió más amenazas a causa de la pandemia de coronavirus, indicó este miércoles la Unesco.
Aunque la cifra total supone uno de los balances más bajos de los últimos 10 años, en los que 888 periodistas han sido asesinados, supone un ligero aumento con respecto a 2019, cuando el número de víctimas fue de 57.
“En 2020 hemos asistido, puede que de forma inédita, a la importancia del periodismo para nuestras democracias y para la protección de los derechos humanos. La pandemia ha sido una ‘tormenta perfecta’ que ha afectado a la libertad de prensa en el mundo entero”, dijo la directora general de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay.
El contexto de la pandemia y la crisis que ha provocado ha puesto en peligro la supervivencia de muchos medios, por la pérdida “masiva” de ingresos publicitarios, lo que se ha saldado también en una precarización de las condiciones de los trabajadores.
Junto a ello, la declaración de situaciones de emergencia en algunos países para contrarrestar la propagación del virus han servido de excusa para restringir la libertad de información y de expresión, mientras que muchos reporteros han sido perseguidos por haber denunciado errores en el combate de la pandemia, denunció la Unesco.
La organización indicó que en los 10 últimos años un periodista fue asesinado en el mundo cada cuatro días, a lo que se suma la impunidad a la hora de dilucidar esos crímenes, que alcanzó el 87 por ciento este año, solo un punto mejor que en 2019.
Agregó que “las condiciones de trabajo de los profesionales de los medios siguen siendo preocupantes en todo el mundo”, como pone de manifiesto el incremento de los casos de acoso o las dificultades a la hora de cubrir las manifestaciones que ha habido en numerosos países.
En total, la Unesco registró 125 manifestaciones en 65 países en las que profesionales de la prensa han sido atacados o arrestados en la primera mitad del año.
La Unesco alertó también de la seguridad del trabajo de las periodistas, que sufren la doble amenaza por su oficio y por su sexo, lo que ha llevado a la organización a lanzar una investigación.
Con información de EFE y López Dóriga Digital