Marina, Gendarmería y FSPE toman Santa Rosa con más de 100 unidades

Villagrán, Gto., 04 de Marzo del 2019.- Como una zona de guerra quedó Santa Rosa de Lima, comunidad perteneciente al municipio de Villagrán donde esta madrugada pobladores y cuerpos de seguridad federal se confrontaron.

Al arribar, se pudo apreciar una barricada compuesta por una camioneta y llantas que habían sido consumidas por las llamas.

Algunos metros más adelante, se observaron dos camionetas y un automóvil de modelos recientes abandonados.

En la entrada de la comunidad y a un costado de más de un centenar de camionetas de la Policía Federal, Marina y del Grupo Especializado de Respuesta Inmediata de Guanajuato, estaba un camión de pasajeros y los restos de una camioneta completamente calcinadas.

De manera inmediata en cuanto arribamos fuimos advertidos sobre la aún peligrosidad del lugar por un elemento de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE), quien mencionó que sería bajo nuestro propio riego el de estar en la comunidad.

Sin embargo, un grupo de pobladores se nos acercó y pidió que grabáramos el como habían quedado los vehículos estacionados sobre la calle principal, además de al menos cinco comercios en donde presuntamente los cuerpos de seguridad habían irrumpido.

Un salón de belleza quedó saqueado, con la puerta de acceso rota y algunos artículos sobre el piso.

Vecinos en el anonimato comentaron que los elementos de seguridad utilizaron gases lacrimógeno y granadas aturdidoras, además de retener a una familia al interior de un domicilio.

Asimismo, trascendió que al menos una mujer y un hombre resultaron lesionados durante la confrontación, por lo que fueron trasladados para su atención médica a nosocomios del municipio de Celaya.

En las calles Cuauhtémoc y Laureles, granaderos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado evitaban el acceso de los vecinos y es que resguardaban al menos dos domicilios que habían sido cateados.

Cada movimiento que realizaban los habitantes era vigilado por el helicóptero de la Policía Federal, quien a baja altura realizaba rondines exclusivos en la localidad.

Al retirarnos, era perceptible el ambiente de incertidumbre sobre el siguiente paso que tomarían los cuerpos de seguridad, en una operatividad que aún tomaría varios minutos.