Mujer leonesa escapa de secuestro en la CDMX

Ciudad de México., 19 de Agosto del 2019.-

‘Es lo peor que me ha pasado en la vida, porque pensé que me iba a matar’… ‘No saben cómo le pedí a Dios que no me dejara morir así. Le pedí que me permitiera ver a mi hijo crecer’…

Estas son frases publicadas en la cuenta de Twitter de Brenda de la Mora, mujer originaria de la ciudad de León, quien la madrugada del sábado 17 de agosto, solicitó un viaje de Uber para ir de la Central del Norte en la Ciudad de México, hacia Polanco.

A pesar de que tomó todas las precauciones que en la actualidad se realizan para tener un viaje seguro, no fue suficiente. El chofer, identificado como Erick Alberto, quiso secuestrarla.

Y aquí empezó la historia que hoy Brenda pudo compartir en esta red social. En su narración, de la Mora dijo que después de abordar el auto, sintió que algo no estaba bien.

El chofer ya no iba hacia Polanco, sino hacia Ecatepec, en el Estado de México. El hombre sacó una pistola y amagó a Brenda, le quitó su celular y lo arrojó por la ventanilla.

Presa del terror, Brenda le rogó que se llevara su efectivo, tarjetas bancarias y su maleta, pero que no le hiciera daño.

Presa del pánico de ser un caso más feminicidio, logró zafarse y descontrolar el volante del vehículo, porque prefería morir en un accidente automovilístico a que la asesinaran.

En cuanto el auto se descontroló, Brenda abrió su puerta y saltó del vehículo en movimiento, dio tres vueltas en el asfalto, se paró y corrió para buscar su celular y pedir auxilio. La calle estaba oscura, gritó que la ayudaran pero el chofer se dio en reversa para alcanzarla.

Todo lo que Brenda revive, sucedió en tan sólo 30 minutos. En uno de sus tuits, de la Mora resume: “Hoy estoy viva gracias a Dios y a mis ganas de luchar y no morir a manos de un pendejo sin moral, educacion ni escrúpulos. Pero consciente estoy de que no es la suerte de muchas mujeres en México”.

La mujer originaria de León, teme por el mal uso de sus pertenencias ya que el conductor se quedó con su bolso, tarjetas e identificaciones con información personal. Brenda compartió las fotografías del conductor, vehículo y placas de la aplicación de Uber.

Pero la trumática experiencia todavía no terminaba, cuando Brenda acudió al Ministerio Público de Ciudad Satélite para interponer la denuncia, aseguró que fue enviada a otra oficina ministerial ubicada a 3 horas de distancia.

Por su parte el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5) de la Ciudad de México le solicitó a Brenda les compartiera la dirección exacta y la hora en donde tomó el Uber y la hora, para poder dar seguimiento al caso a través de las cámaras de seguridad.

Related Post