17 de Diciembre del 2018.- Aunque en el mundo cada día ocurren muchas cosas negativas, también suceden actos que devuelven la fe en la humanidad y calientan el corazón.
Un claro ejemplo es la historia de Kaleb Klakulak y su mejor mejor amigo J.K.
Los pequeños de 12 años iniciaron su amistad cuando Klakulak se mudó a un pueblo de Michigan.
Tristemente, K.J fue diagnosticado con leucemia y tuvo que someterse a varias cirugías.
A pesar de lo complicado de la situación, no impidió que jugaran y se divirtieran.