Bolivia., 13 de Agosto del 2019.- Un profesor de literatura se quitó la vida al arrojarse por la ventana de un edificio en La Paz, Bolivia. Identificado como Juan ‘G’, el hombre de 39 años de edad fue acusado de abusar, secuestrar y explotar a una de sus alumnas cuando ésta era menor de edad.
Según medios locales, el agresor incluso tuvo un hijo con la víctima; Juan ‘G’ le arrebató la custodia a la madre cuando ella fue obligada a emigrar a otro país para trabajar. De acuerdo al abogado de la mujer, el agresor se disculpó con su ex-alumna minutos antes de morir.
Al salir de la audiencia, (el imputado) le agarra al bebé, se despide y luego corre bajando las gradas y se lanza a la ventana y todos quedamos en shock.
El agresor pidió al juez que se le dictara arresto domiciliario ya que no deseaba volver a prisión (había pasado un año en la cárcel por el abuso sexual de otra estudiante).
No obstante, se ordenó su traslado a prisión preventiva en el penal de San Pedro, lo que empujó a que el imputado se lanzará de una ventana ubicada en el cuarto piso del edificio del juzgado. La fuerza del impacto contra el suelo fue suficiente para declararlo muerto.
Olga ‘Z’, la estudiante de 19 años de edad que denunció a su antiguo profesor, dijo que había sido sometida por Juan ‘G’ a lo largo de dos años. Antes de cumplir los 17 ya estaba embarazada.
La tragedia de la joven comenzó cuando viajó a la capital boliviana para participar en los Juegos Deportivos Estudiantiles Plurinacionales. Por medio de embustes, el maestro encerró a Olga en una departamento de Villa Adela, donde fue violada y retenida contra su voluntad.
La desaparición de la joven fue denunciada por su familia en junio de 2017. Su hijo, producto de la violación, nació en enero de 2018. Cuando Juan ‘G’ fue detenido por agredir a otra estudiante, dejó a Olga encerrada en esta misma habitación.
Un buen tiempo no salía. No quiso que llame a mis hermanos, no le gustaba que tenga ni WhatsApp.
En diciembre de 2018, el maestro de literatura salió de prisión y obligó a Olga a viajar a Chile para trabajar, de lo contrario, no volvería a ver a su hijo. “Me mandó para ir a trabajar de cualquier cosa. Yo trabajaba de ayudante de cocina, no conocía nada.”
Olga pudo regresar a La Paz en abril de este año, pero cuando quiso denunciar a su antiguo maestro, éste la volvió a encerrar en el departamento. No fue sino hasta el domingo pasado que pudo escapar y presentar la denuncia.
Ocho meses después de salir a Chile, Olga pudo reunirse con su hijo mientras el padre era detenido por la policía.
Con información de Noticieros Televisa