León, Gto., 04 de junio de 2021. Un motociclista de Tránsito Municipal de León, quien también es paramédico, aplicó técnicas de reanimación a hombre de la tercera edad que sufrió un paro cardiaco cuando se ejercitaba en el bulevar Timoteo Lozano.
Roberto Carlos Carrión Vargas, tiene un año de pertenecer a Tránsito de León, en el grupo de motociclistas, pero su vocación por servir a los demás le impulsó a ver la manera de llegar de inmediato al reporte de una persona “que se había desvanecido, cuando corría en el bulevar Timoteo Lozano, a la altura del bulevar San Pedro”.
“Yo circulaba en mi labor de vigilancia sobre López Mateos, cuando escuché el reporte y con la autorización de mi superior, fui de inmediato hacia el lugar y llegué en tres minutos, con sirena y luces encendidas”, indicó Roberto Carlos Carrión.
Al llegar, el elemento preguntó a sus compañeros lo que había pasado y cuánto tiempo tenía la persona de que había perdido el conocimiento, a lo que le indicaron que tres minutos, por lo que dice que procedió a aplicar RCP (reanimación cardiopulmonar), además de usar implementos médicos que siempre lleva en su botiquín.
“Chequé que no contaba con signos vitales y por eso inicié el procedimiento de reanimación, ya que los protocolos médicos indican un margen de cinco minutos como máximo para este procedimiento, luego de que la persona sufrió el paro.
“Estuve realizando la reanimación cuando llegó la ambulancia de Protección Civil, abordamos a la persona a la ambulancia, dejé la moto encargada y me subí a la unidad para seguir la reanimación, en tanto nos dirigíamos al Hospital General Regional de León, hacia San Carlos”, narró el elemento.
El RCP lo continuó haciendo incluso cuando llegaron al Hospital General de León, donde le recibieron al paciente las enfermeras y médicos especialistas que ya los esperaban, gracias a la comunicación que se tuvo para ese fin.
“QUE ALGUIEN LE DIERA ESA ATENCIÓN A UN FAMILIAR MÍO”
Roberto Carlos Carrión Vargas platica que es paramédico desde hace 10 años, además de que ha tenido cursos en técnicas de salvamento.
Agrega que desde los 11 años de edad le gustó servir a la gente cuando se requiere en accidentes, por lo que desde esa edad fue voluntario en la Cruz Roja. Toda esa experiencia la ha perfeccionado con lo aprendido en la Academia Metropolitana de Seguridad Pública de León, y en cursos que ha recibido posteriormente en la capacitación continua.
Sobre la experiencia de haber atendido a la persona que sufrió el paro cardiaco, además de muchas otras personas en percances e incidentes, dijo Roberto Carlos que “es una sensación que no se puede explicar… se trata de vidas humanas… yo quisiera que, así como lo hice, que, si le pasara a algún familiar mío, que hubiera alguien que le diera esa atención”.