29 de Noviembre del 2018.- Un vagabundo de 78 años encarcelado en Texas confesó haber cometido 90 asesinatos y está siendo investigado como el posible peor asesino en serie en la historia de Estados Unidos. Samuel Little atacó principalmente a drogadictos y prostitutas en una serie de asesinatos que tuvieron lugar por décadas y que se extendieron de costa a costa, dijo el FBI en un informe.
Little, un ex boxeador de 1.90 metros también conocido como Samuel McDowell fue arrestado en 2012 en un refugio para personas sin hogar en Kentucky y extraditado a California para enfrentar cargos por drogas. Una vez allí, las pruebas de ADN lo vincularon a tres casos sin resolver y Little fue condenado en 2014 por el asesinato de tres mujeres en Los Ángeles entre 1987 y 1989.
Las tres habían sido golpeadas y estranguladas. Condenado a cadena perpetua, Little fue trasladado a Texas en relación a la investigación de otro asesinato. Bobby Bland, el fiscal de distrito del condado de Ector, donde se encuentra detenido Little, dijo que finalmente el hombre confesó el asesinato en 1994 de Denise Christie Brothers en Odessa, Texas.
Luego de que un policía texano llamado James Holland se ganara su confianza, Little comenzó a confesar docenas de otros asesinatos cometidos entre 1970 y 2005, dijo Bland.
La analista de delitos del FBI Christina Palazzolo dijo durante una entrevista en mayo de 2018 que Little le detalló a Holland el número de personas que había asesinado en cada lugar. “Jackson, Mississippi – una; Cincinnati, Ohio – una; Phoenix, Arizona – tres; Las Vegas, Nevada-una…”, dijo Palazzolo.
ueron en total 90 asesinatos, de los cuales la policía ha verificado 34 hasta el momento. “Little será confirmado como uno de los mayores, sino el mayor, asesino en serie en la historia de Estados Unidos”, escribió Bland en un comunicado. Se cree que el asesino en serio más letal en Estados Unidos es Gary Ridgway, el llamado “asesino de Green River”, condenado por 49 asesinatos y quien está cumpliendo una sentencia de cadena perpetua en el estado de Washington. El FBI aseguró que está trabajando con el Departamento de Justicia, la policía de Texas y docenas de agencias locales y estatales para ver si las confesiones de Little concuerdan con asesinatos no resueltos en todo el país.
No clasificados como homicidios
Según el FBI, Little “recuerda a sus víctimas y los asesinatos con gran detalle” pero es “menos confiable, sin embargo, cuando se trata de recordar fechas”.
Ya que sus víctimas fueron principalmente adictos a las drogas y prostitutas, en algunos casos las mujeres nunca fueron identificadas y sus muertes no fueron investigadas. “Por otra parte, el método de matar de Little no dejó siempre signos evidentes de que la muerte fue un homicidio”, dijo el FBI que explicó que debido a su pasado de boxeador, Little solía noquear a sus víctimas con poderosos golpes para luego estrangularlas.
“Sin marcas de apuñalamiento o heridas de bala, muchas de estas muertes no fueron clasificadas como homicidios sino que atribuidas a una sobredosis, un accidente o causas naturales”, precisó el FBI. Little creció en Ohio, dejó la escuela secundaria y vivió una “vida nómada”, robando para comprar alcohol y drogas, indicó la policía federal.
Sus antecedentes penales se remontan a 1956 con arrestos por hurto, fraude, drogas y allanamiento de morada.
Fue acusado de asesinar a una mujer en Mississippi y Florida a comienzos de 1980 pero no fue sentenciado. El FBI dijo que Little está en malas condiciones de salud y es probable que pase el resto de sus días encarcelado en Texas.
No detalló qué dolencias padece, pero The New York Times dijo que está en una silla de ruedas y tiene una enfermedad cardíaca y diabetes.
El sargento Michael Mongeluzzo, un detective de Florida, le dijo al Times que le había preguntado a Little durante un interrogatorio cómo había evitado ser arrestado durante todos estos años.
“Puedo entrar en mi mundo y hacer lo que yo quiera”, contestó Little según dijo Mongeluzzo.
Con información de “MILENIO“