16 de Noviembre del 2018.- Tomar la decisión de operarse alguna parte del cuerpo no es nada sencillo, primero hay que ahorrar y luego buscar un lugar especializado.
Sin embargo, en ocasiones los costos son tan altos que muchos prefieren acudir a clínicas económicas para evitar desembolsar grandes cantidades de dinero.
Lamentablemente, lo barato sale caro y la vida está riesgo.
Recientemente se dio a conocer la historia de Laura Ávila, una mujer residente de Dallas, Estados Unidos que viajó a México para hacerse una rinoplastía de bajo costo en Ciudad Juárez, Chihuahua, sin imaginarse que una negligencia médica le ocasionaría un daño cerebral permanente.
Lamentablemente, lo barato sale caro y la vida está riesgo.
Recientemente se dio a conocer la historia de Laura Ávila, una mujer residente de Dallas, Estados Unidos que viajó a México para hacerse una rinoplastía de bajo costo en Ciudad Juárez, Chihuahua, sin imaginarse que una negligencia médica le ocasionaría un daño cerebral permanente.
Desde el comienzo todo fue mal. A Laura le suministraron anestesia a través de la columna y sufrió un paro cardíaco que le causó severas lesiones cerebrales.
Estaba un poco molesto y preocupado porque no me dejaban verla ni nada”, contó Cruz.
Posteriormente los médicos decidieron inducirla a un coma y estuvo cuatro días internada en México para después ser llevada a un hospital en El Paso Texas.
Dicen que sufrió un daño cerebral tan severo que nunca volverá a ser nuestra Laura. Le inyectaron anestesia en la columna vertebral en la clínica y en vez de fluir por su cuerpo, entró en su cerebro, lo que le causó hinchazón severa”, MENCIONÓ su hermana.
Ahora su familia se debate entre desconectarla del soporte vital o conectarle tubos de alimentación y respiración para mantenerla con vida.
Con información de “Excélsior“