Brasilia, 13 abril del 2020.- La icónica estatua del Cristo Redentor que, erguida en la cima del cerro Corcovado con los brazos abiertos muestra a Río de Janeiro, se vistió de médico este domingo en honor a los profesionales de la salud que enfrentan el nuevo coronavirus.
Según la Arquidiócesis de Río, el abrazo especial del Domingo de Pascua fue para transmitir un “mensaje de esperanza y aliento durante este delicado momento de pandemia mundial” por el virus SARS-CoV-2.
Al pie de la estatua, de 38 metros de altura, también se celebró la Consagración de Brasil, un evento que solo había ocurrido una vez: en la inauguración del monumento en 1931, a 709 metros sobre el nivel del mar.
Durante una conferencia de prensa la semana pasada, el arzobispo Orani Tempesta subrayó que el ambiente de la celebración sería diferente, pues una multitud se reunió para acompañar la bendición en la década de 1930.
“Cuando Monseñor Leme inauguró a Cristo, dijo una oración consagrando la ciudad y el país al corazón de Jesús. Tuvimos otras celebraciones. Pero, así como el Santo Padre hizo una oración especial, consagraremos la vida del pueblo y sus aprehensiones al Señor el domingo por la noche”, dijo Tempesta.
Sobre la estatua se proyectaron ahora imágenes con banderas de los países afectados por la calamidad, como China, Estados Unidos, España, Italia y Brasil, así como aparecieron mensajes escritos por niños en los que se leía: “todo va a estar bien”.
Al final de la celebración se proyectó una imagen que arropó al Cristo con un delantal médico y en él aparecieron las palabras gracias y esperanza, escritas en diferentes idiomas.
Finalmente se estampó la frase: “Quédense en casa, por nosotros, por todos. Estamos juntos”.